Hubo una época en el que las calaveras me perseguian, lo vi claro, ¿sería una señal? ¡¡ eso pensé !! pero sigo esperando respuestas, que decepción.........
Detrás de cada tarta siempre hay una historia, y por supuesto esta no iba a ser menos.
Hace tiempo que llevo intentando meter un video sin éxito hasta hoy, la verdad no es ya solo la dificultad de subirle al blog, sino el grabarlo, conseguir buenos enfoques y luego montarlo, en fin, otro aprendizaje más.
Con un Bizcocho de naranja he dado una forma redonda y a partir de ahí, he sacado todas los rasgos cuando lo he forrado con chocolate plástico.
A esta tarta no la puse relleno, por precaución ya que no se iba a consumir inmediatamente, pero la crema pastelera le va de perlas.
Es inevitable que en este tipo de tartas la cantidad de chocolate pueda parecer excesiva, ya que todo los rasgos han de ir marcados con el propio chocolate, pero tiene buen arreglo, según vas cortando aparta los trozos más grandes, los guardas en una bolsita de plástico y te lo puedes tomas otro día con un cafétito.
Para el detalle del ojo, puse en un cazo, glucosa, un poco de agua, y unas gotitas de tinte azul, se deja enfriar, te quedará una masa elástica muy manejable.
REFRÁN: A cada decepción, le llega su olvido.
Espero te haya gustado.
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